Es la manifestación crónica de un proceso infeccioso del ano que se caracteriza por la formación de un trayecto (túnel) que comunica la piel (orificio secundario con el canal).
Este puede ser simple o compleja de acuerdo a la distancia del margen anal o la profundidad de trayectos fistulosos.
El tratamiento es quirúrgico, depende de la complejidad de la misma, hay varias técnicas en la literatura por lo que el coloproctólogo realizara una evaluación a cada paciente.
La cirugía busca corregir la fístula de la forma más efectiva posible pero sin poner en riesgo la continencia anal y disminuir el riesgo de recidiva.